El Colegio de Profesionales de Trabajo Social expresa su total repudio a los delitos cometidos hacia  los niños y niñas del Instituto Próvolo de Lujan. Estos hechos aberrantes provocan daños y secuelas  doblemente graves para toda la vida en chicos  que  por su condición de hipoacúsicos, no podían comunicarlo a sus familias. La mayor parte de las víctimas no denuncian por vergüenza, por miedo o por el dolor  o en este caso, por la dificultad de comunicarlo, ya  que implica recordar esas terribles situaciones vividas, que generan stress post traumático y un daño imposible de reparar.

Lo sucedido en esa institución, que debía ser un espacio de aprendizaje y  de cuidado, revela la complicidad de parte de la Iglesia que protegió a  sacerdotes denunciados previamente y a quienes les encarga la atención de niños y niñas en situación de alta vulnerabilidad a quienes terminaron abusando.

Existe también responsabilidad de las instituciones del Estado que  fallaron en el control y la supervisión de las actividades que allí se realizaban, dejando desprotegidas a las víctimas y a sus familias, que  hacían referencia a situaciones graves pero que no supieron escuchar.

Comisión Directiva | Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Mendoza